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Las medusas son una de las criaturas marinas más antiguas y misteriosas de la tierra y han vivido en el océano durante más de 500 millones de años, siendo uno de los grupos animales más antiguos.  Estas criaturas gelatinosas, pertenecientes al filo Cnidaria, viven en casi todos los ambientes marinos, desde las cálidas aguas superficiales hasta las heladas profundidades del océano, y están hábilmente adaptadas a una variedad de condiciones. 

Este artículo explora el mundo de las medusas y el importante papel que desempeñan en los ecosistemas marinos y contribuyen al equilibrio y la salud de nuestros océanos. 

 

Alimentación de las medusas 

Las medusas son criaturas marinas con un estilo de alimentación sencillo.

 Aunque su dieta varía según la especie y el tamaño, la mayoría son carnívoras y se destacan como depredadoras oportunistas. Dependen del viento y las corrientes marinas para acercarse a su comida, que luego atrapan con sus tentáculos, equipados con células urticantes, que son capaces de inmovilizar a la presa y conducirla hasta su boca.

Algo que llama la atención es que las medusas más grandes tienen la capacidad de nadar de forma vertical, lo que amplía su espectro alimenticio, ya que pueden capturar crustáceos, peces pequeños e incluso otras medusas más pequeñas. Aunque su dieta principal suele ser el plancton, su tamaño define sus presas potenciales: cuanto más grande es la medusa, más grande puede ser la presa que cae en sus tentáculos.

Entender cómo se alimentan las medusas nos permite apreciar aún más su papel en los océanos siendo un claro ejemplo de la adaptabilidad y resiliencia de la vida marina. 

¿Cómo cazan las medusas? 

En general, su estrategia de caza es bastante simple: se desplazan gracias a las corrientes marinas y usan sus tentáculos con células urticantes para paralizar a los organismos que entren en contacto con ellas. Estas células (cnidocitos) descargan toxinas que provocan inmovilización a la presa de forma inmediata. A continuación, los tentáculos conducen a la presa hacia la boca, donde comienza la digestión en la cavidad gastrovascular.

Algunas, como las cubomedusas (Cubomedusae)… pueden detectar la luz y moverse activamente hacia la zona con mayor concentración de presas, y otras especies forman enjambres para alimentarse en grupos.

Liberan veneno de manera inmediata, lo que paraliza a la presa. Después, los tentáculos conducen a su presa hacia la boca, donde inicia la digestión en su cavidad gastrovascular. Gracias a enzimas digestivas, las medusas descomponen los alimentos, asegurando así su nutrición. 

En cuanto a sus estrategias de caza, algunas especies cazan activamente, generando corrientes, mientras que otras son pasivas y dependen de sus tentáculos urticantes. En el primero, típico de especies del orden Rhizostomea, las medusas carecen de tentáculos en la umbela, en su lugar, presentan ocho brazos orales muy ramificados. Mediante movimientos de la campana, generan corrientes de agua que arrastran a las presas hacia sus brazos orales, donde quedan atrapadas mediante filtración.

El segundo método es característico de medusas con tentáculos que parten de la umbela. Estas especies suelen adoptar una actitud más pasiva o se desplazan lentamente; cuando una presa entra en contacto con sus tentáculos, es inmovilizada por las células urticantes y llevada hacia la boca.

En definitiva, gracias a estas técnicas, las medusas influyen considerablemente en los ecosistemas marinos. Llegando a afectar las dinámicas de las cadenas tróficas, lo que demuestra su capacidad de adaptación.  

 

Reproducción de las medusas 

Las medusas tienen un ciclo reproductor bastante complejo y peculiar incluye una alternancia de dos fases principales: la fase sexual (medusa) y la fase asexual (pólipo).

 

Medusas reprodución

Fuente de la imagen: Propia

Si empezamos por la fase sexual, muchas de las medusas tienen sexos separados, es decir, existen medusas macho y medusas hembra. En algunas especies, los machos liberan espermatozoides en el agua, los cuales se desplazan hasta alcanzar la cavidad gástrica de las hembras, mientras que en otros casos, la fertilización ocurre directamente en el agua (fertilización externa).

Desde allí, los espermatozoides llegan a las gónadas femeninas, donde fecundan los ovocitos. Este proceso da lugar a un huevo fecundado que desarrolla una larva con cilios llamada plánula, que nada libremente hasta llegar a un sustrato y se fija ahí. Esta fase inmóvil desarrollada a partir de la larva se denomina pólipo.

El pólipo crece y se “fragmenta” (por gemación o estrobilación), liberando pequeñas medusas (éfiras). Las éfiras crecen hasta convertirse en una medusa adulta, repitiendo el ciclo. Este proceso asegura la continuidad de su ciclo de vida, que es tan fascinante como diverso.

Aunque este es el esquema general, hay algunas especies que no pasan por la fase de pólipo, como es el caso de la mayoría de las especies de la clase Cubozoa (Cubomedusas).

 

Curiosidades de las medusas

Las medusas son animales que cuentan con una serie de peculiaridades que los hacen interesantes y únicos. A continuación, se desglosa una lista de 7 características de estas criaturas acuáticas:

  1. Son organismos muy antiguos que existen desde hace más de 500 millones de años, siendo uno de los primeros animales multicelulares en habitar los océanos.
  2. Están compuestas principalmente de agua; alrededor del 95-98 % del cuerpo de una medusa es agua, lo que le da su apariencia translúcida y gelatinosa.
  3. No tienen cerebro ni corazón; aunque carecen de órganos complejos, las medusas tienen un sistema nervioso básico que les permite reaccionar a estímulos y cazar con eficacia.
  4. Existen medusas gigantes: la medusa melena de león es una de las más grandes del mundo. Sus tentáculos pueden alcanzar hasta 36 metros de longitud, lo que la convierte en un verdadero gigante marino.
  5. Algunas especies son (potencialmente) inmortales: la medusa (Turritopsis dohrnii) tiene la capacidad de regresar a su estado juvenil después de alcanzar la madurez, evitando así la muerte por envejecimiento.
  6. Son excelentes cazadoras pasivas, capaces de atrapar a sus presas gracias a sus tentáculos urticantes, y dependen de las corrientes marinas para encontrar alimento.
  7. Juegan un papel importante en los ecosistemas: las medusas son depredadoras y presas esenciales en las cadenas tróficas marinas, y algunas incluso sirven como criaderos flotantes para peces pequeños.

Descubre las medusas en Loro Parque

En Loro Parque, las medusas se convierten en protagonistas de un fascinante viaje submarino. Aquí puedes observar de cerca diferentes especies. Cada una de ellas nos revela los misterios de su belleza y su rol esencial en el equilibrio de los ecosistemas marinos.

Además, a través de Loro Parque Fundación, apoyamos proyectos de conservación de animales que son depredadores naturales o reguladores de las poblaciones de medusas, como las tortugas marinas. También trabajamos junto al Gobierno de Canarias en iniciativas para combatir el cambio climático, un desafío crucial para la protección de nuestros océanos.

Te invitamos a vivir esta experiencia única en Loro Parque, donde aprenderás más sobre estas fascinantes criaturas y el impacto positivo que juntos podemos generar en la preservación de los mares. ¡No te lo pierdas!