Skip to main content

En estos últimos días se está hablando bastante de la publicación aparecida en The Journal of Oral Biology “Tooth damage in captive orcas”, escrita entre otros por John Jett (ex entrenador de SeaWorld y ahora biólogo), Ingrid Visser (activista por la liberación de las orcas e investigadora), Jeffrey Ventre (ex entrenador despedido de SeaWorld por conducta inapropiada y ahora fisioterapeuta). A primera vista podría parecer un trabajo científico desarrollado para conocer mejor los problemas que afectan a las orcas, pero cuando se lee en detalle es un simple análisis estadístico de las fotos que Ingrid Visser y otros activistas han obtenido de las orcas de SeaWorld y Loro Parque. Y la conclusión más relevante de ese estudio es que las orcas en cautividad presentan daño dental, desde luego no parece que sea necesario escribir un artículo científico para descubrir algo tan obvio.

Podríamos preguntarnos ¿Cómo va a mejorar el conocimiento de la especie y su estado de conservación este artículo? Es bien sencillo, de ninguna manera. El deterioro dental de 50 ejemplares de orca mantenidos bajo cuidado humano es absolutamente irrelevante para la conservación de la especie. Hubiera sido mucho más interesante investigar por ejemplo como la contaminación química afecta a las orcas en la naturaleza (como en la investigación en la que Loro Parque colaboró con la universidad de Aarhus para evaluar como afectan los toxicos presentes en las orcas a su sistema inmunitario), especialmente porque hay cada vez más pruebas de que la contaminación puede estar afectando a la reproducción de las orcas salvajes. Cualquier otra investigación sobre los efectos del ruido en el mar, la disponibilidad de alimento o la interferencia con las pesquerías hubiera sido de gran ayuda para la especie. Pero eso no parece ser importante para Free Morgan Foundation, esta organización tiene otros intereses: acabar con los zoológicos que mantienen orcas, utilizando para ello cualquier excusa.

Si uno lee con atención el artículo “Tooth damage in captive orcas” verá que no demuestra que las orcas tengan problemas de bienestar debido al daño dental, tan sólo especula sobre esa posibilidad. Especula sobre el dolor y las molestias pero no aporta ninguna prueba, porque es imposible determinar esas cuestiones haciendo fotos a 40 metros de distancia. Entonces ¿De que sirve ese artículo? Pues es simplemente una excusa, para que algunos de sus autores hagan después declaraciones especulativas que de ninguna manera están basadas en la investigación. Así, John Jett declara en Voice of the Orcas (página web anti SeaWorld creada a raíz de BlackFish por algunos exentrenadores) “Encontramos que más del 65% presentaban daño dental moderado o severo en sus mandíbulas inferiores, mayoritariamente debido a morder las superficies de cemento y acero de los tanques”. Lo que es una enorme especulación, si ese comportamiento fuera tan frecuente ¿Cómo es que no lo han documentado fotográficamente? ¿Cómo pueden determinar a partir de una simple foto cual es la causa del daño dental?

Por su parte, Jeffrey Ventre dice que “el daño dental , no solamente causa mortalidad y morbilidad en las orcas cautivas, sino que con frecuencia conduce a terapias crónicas con antibióticos que comprometen el sistema inmunitario de las orcas.”. Esta conclusión tampoco puede encontrarse en el artículo científico, porque es una especulación sin ninguna base veterinaria. No es cierto que el daño dental produzca mortalidad o moribilidad, y los autores no aportan ninguna prueba de ello. ¿Cuántas orcas han muerto debido a problemas dentales en zoológicos?. Con una buena higiene dental no hay ningún tipo de infección dental, por lo tanto es falso que haya animales con tratamientos prolongados (el Dr. Ventre debería saber que los tratamientos no son crónicos, ese adjetivo se utiliza solo con las enfermedades, quizá debería revisar sus conocimientos). Por otra parte, la afirmación de que los tratamientos con antibióticos afectan negativamente al sistema inmunitario es falso. Es muy preocupante que alguien como el no conozca los efectos terapeuticos y los efectos secundarios de una medicina tan corriente como los antibióticos. Este tipo de afirmaciones, que además se han hecho sin valorar clínicamente a ninguno de los animales, y sin revisar sus historiales clínicos, son simplemente especulaciones interesadas.

Y ¿Que decir de las declaraciones de la Dra. Ingrid Visser? Que, como ninguna de las anteriores, se encuentran ni en el artículo científico ni entre sus conclusiones. Para la Dra. Visser, “Esas heridas deben ser extremadamente dolorosas”. ¿Como puede afirmar tal cosa sin haber explorado un animal, contradiciendo las opiniones de veterinarios expertos en mamíeros marinos con más de 40 años de experiencia? Pues simplemente porque su único objetivo es demostrar que los zoológicos con orcas maltratan a los animales y les causan dolor, no le importa la ciencia ni la verdad. Todos los animales tienen controles diarios, cualquier proceso inflamatorio, doloroso o (muy rara vez) infeccioso, es tratado por expertos veterinarios. Por esa razón, en los zoológicos estas lesiones no producen dolor ni revisten importancia. Sin embargo, si los animales se liberaran o se confinaran en sea pens donde su control y tratamiento sería más difícil, entonces si que causarían dolor, malestar e infecciones.

Una vez más Free Morgan Foundation ha vuelto a utilizar su estrategia de confusión y desinformación para atacar a los zoológicos que tienen orcas bajo su cuidado. Desafortunadamente para ellos no nos vamos a quedar callados, seguiremos exponiendo sus mentiras y sus intentos de manipulación.