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Una vez más, los activistas anti zoológico han vuelto a repetir una de sus más viejas estratagemas para conseguir notoriedad, atención mediática y seguramente donaciones. Esta vez, y como siempre sin ningún fundamento, se han dedicado a especular sobre la salud de Ula, utilizando algunas fotos y sin ningún tipo de pruebas diagnósticas. Por si fuera poco, ninguno de estos autoproclamados expertos tiene ni el más mínimo conocimiento sobre medicina veterinaria. Sería preocupante que unos veterinarios hicieran diagnósticos basados solamente en fotografías, pero que lo hagan personas sin conocimientos ni experiencia veterinaria es ridículo.

Las acusaciones de estos individuos, cuyo único interés es hacerse con todas las orcas y tenerlas bajo su control en un supuesto “Santuario”, son absolutamente absurdas y no tienen ningún fundamento. Ula se encuentra en perfecto estado de salud, tal y como acredita el servicio veterinario de Loro Parque basándose en información diagnóstica, así como veterinarios independientes con varias décadas de experiencia cuidando de orcas y delfines.

Es paradójico que estos supuestos amantes de los animales que proclaman continuamente que las orcas deben ser trasladadas a un santuario hayan sido incapaces en cuatro años (y después de gastar casi un millón de dólares) de ni siquiera encontrar el lugar donde estará ese hipotético santuario. Esto deja bien claro que el santuario de orcas es una quimera, pues la localización de un lugar es solamente el primer paso, y seguramente el más sencillo de todos. Cualquiera puede imaginar lo que sucederá en el momento en el que se enfrenten a las enormes inversiones, problemas de ingeniería, logística y bienestar animal asociados a cerrar una bahía en el mar. Mientras tanto, no cabe duda que criticar a los zoológicos sin pruebas y especular con la salud de nuestros animales sigue siendo un buen negocio que les ayuda a conseguir donaciones.

Lo único cierto en esta absurda historia es que esos pretendidos amantes de las orcas, que parecen tan preocupados por la salud de Ula, en ningún momento se han dirigido a Loro Parque para preguntar, simplemente, como se encuentra.