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Un equipo de científicos de la Organización ElasmoCan se ha subido a los barcos de pescadores recreativos para sensibilizarles de la conservación de los tiburones martillos, una especie de la que no se conoce el tamaño de su población en Canarias ni sus movimientos migratorios.

La utilización de estas embarcaciones como plataformas permitirá muestrear un gran número de individuos mediante la técnica de captura, marcaje y puesta en libertad, explica a Efe Javier Almunia, director adjunto de Loro Parque Fundación, institución que colabora con la financiación de este proyecto, al que en 2016 destinó 18.000 euros y el próximo año 19.000 euros.

De esta manera, se concienciará a la tripulación de los barcos de pesca recreativa, enfatizando sobre la importancia de la investigación científica para la conservación de estos tiburones, conocidos en Canarias como cornudas.

Aunque según Javier Almunia no hay un conocimiento claro sobre la situación de los tiburones martillo en las islas, en ocasiones, algunos pescadores deportivos de altura, ante la escasez de atunes, cogen estos tiburones, pese a que no está permitido.

Esta situación podría estar afectado a la disminución de la población de tiburones martillo, ha alertado el director adjunto de Loro Parque Fundación, quien ha explicado que a esto se suma las bajas tasas reproductivas de estos longevos depredadores.

El objetivo de capturar tiburones para marcarlos, ha continuado, es generar datos sobre la estructura de la población, el tamaño mínimo poblacional y su distribución en las islas de Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.

Así, los científicos podrán determinar qué especies de tiburones martillo están relacionados con pesquerías recreativas y, además, se sensibilizará a los pescadores sobre su conservación.

La captura para el marcaje es una operación rápida que no requiere subir al animal a la embarcación sino que se puede hacer en el agua colocando al tiburón sobre una especie de hamaca, ha detallado Almunia.

Desde esa hamaca se le clava en la piel un marcador para reconocerlo de cara al futuro y, de paso, se toma una muestra de sangre del animal para así aprovechar y obtener la mayor información científica posible.

La complejidad no está tanto en el proceso de marcaje en sí sino en localizar a los tiburones, ejemplo de ello es que en un mes solo se han podido marcar a dos ejemplares.

ElasmoCan es la primera ONG registrada en Canarias con el objetivo de contribuir a un mayor conocimiento y uso marino del medio marino, basado en la investigación científica y con énfasis en los tiburones y rayas.